El proceso

Paso 1 Preparación

Nuestros transportes empiezan con una preparación minuciosa. En contacto previo, trabajaremos contigo para asegurarnos de que tu caballo está listo para el transporte. Los documentos necesarios deben estar presentes y te daremos algunos consejos y trucos para preparar a tu caballo.
También nos aseguramos de que los vehículos estén en las mejores condiciones, cumplan todas las normas de seguridad y que el equipamiento sea completo. Nos pondremos en contacto contigo en cuanto nuestro vehículo salga hacia tu localidad.

Paso 3 El viaje

Durante el viaje, tu caballo estará bajo supervisión constante. Nuestros experimentados conductores tienen en cuenta factores como la temperatura y el tiempo de viaje para conseguir una experiencia de transporte sin estrés.
Para distraer a tu caballo de un posible estrés y mantener una función intestinal óptima, nos aseguramos de que siempre tenga acceso adecuado a forraje de una red de heno.
También nos detenemos regularmente, al menos cada 4,5 horas, para vigilar de cerca a tu caballo y ofrecerle agua fresca. Después de cada 18 horas de viaje, tu caballo entra en el establo para descansar.
Durante el viaje, hacemos un seguimiento de lo que come y bebe tu caballo y, si procede, anotamos cualquier comportamiento destacable. De hecho, esta información puede ayudarte durante los cuidados posteriores al transporte de tu caballo

Paso 5 Cuidados posteriores

Después, es importante que vigiles de cerca a tu caballo y repongas las carencias que se hayan podido producir. Si tu caballo ha transpirado mucho, es importante ofrecerle electrolitos de un cubo, pero no se lo des si no es así.

Ten en cuenta que tras un transporte largo, tu caballo puede estar cansado y/o perder peso y tener una resistencia reducida. En efecto, el estrés provoca un aumento de la hormona del estrés, el cortisol, que suprimirá la inmunidad del caballo, lo que reducirá su resistencia.